¿Eres un deportista televisivo?
El deporte goza de infinidad de aristas, y todas disponen de la misma validez e importancia. Es el último clavo que Joe Thomasson martilleó, a falta un segundo, para dejar listo el ataúd de Unicaja en la FIBA Champions League. O el estallido de alegría que provocó Chukweze con un contragolpe de libro que vale una semifinal europea. También el lloriqueo de Fernando Alonso, que nunca cesa, como la lluvia de la mítica película Seven. E incluso la antipatía que me provoca Novak Djokovic, cuyos actos extradeportivos me demuestran que puedes ser un as en la pista y pura bazofia fuera de ella. Y tienen cabida, por supuesto, equipos de élite que se empeñan en jugar a lo cutre como un conjunto limitado y soporífero de Segunda Federación. Todo es deporte. En las trincheras o desde la barrera, la emoción en el mundo de la competición corre a raudales.
Siempre lo he mantenido: de mi padre aprendí el amor por el deporte y de mi madre la pasión por embarcarme en cualquier iniciativa. Mi progenitor siempre ha sido un animal deportivo televisivo; un pionero en el visionado de retransmisiones a altas horas de la madrugada. Seguía competiciones sumamente extrañas en la época, que como protagonista tenía a Severiano Ballesteros, batallando en la década de los 80 en el Masters de Augusta y el Open Británico.
Pero la competición más divertida y extraña de todas, que seguíamos con devoción en fechas muy cercanas al cumpleaños de mi hermana, en abril, era el Grand National. Era la única vez al año que juntos veíamos una carrera ecuestre; esos jinetes cayendo al no sobrepasar limpiamente los inmensos verdes setos que les aguardaban y caballos que seguían la carrera solos. Era un caos que nos parecía, a los dos, de lo más divertido. Este año, igual que en los últimos diez, se me acabó pasando… Pero en el calendario de 2023 lo anotaré en fosforito en la agenda, a ver si convenzo a mis hijos y añadimos una generación más a la reunión de animales televisivos…
¿Eres un fanático del deporte por la tele? ¿O si no eres protagonista te aburre?
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