¿Orgullosamente derrotado?

El equipo de Oriol ha empezado la segunda fase de la liga, la que definirá los cuatro equipos que disputarán la final a cuatro. Este año es muy especial ya que, por primera vez, puede suponerles un billete para los campeonatos de España (si quedaran campeones, tendrían billete directo y, si consiguieran el segundo lugar, disputarían una fase previa). A mi hijo le hace una ilusión tremenda, para poderse ir de viaje con sus amigos y jugar al deporte que más le gusta contra equipos de todo el país.
Pero el camino será largo, tortuoso y polvoriento. La primera piedra ha sido contra el equipo más potente de la categoría, Rubí. Y el equipo acabó orgullosamente derrotado. Ver a Carlota lidiar con los 22 misiles que le lanzaron, a Lluís hacer la jugada del listo (bajar un puck volador, por detrás de la portería, con la mano y tirar al patín del portero para marcar), a Gala imprimir el ritmo de juego como quien interpreta el Danubio Azul, a Eloy recorrer la mitad del campo para quitar las telerañas de la escuadra, a Berta enfrentarse, decidida, a contrarios que le sacan una cabeza, a Eric (el benjamín) dándolo todo y más para ayudar al equipo o a Oriol celebrando su gol y compartiendo su alegría con la grada, ha valido infinitamente más que los cero puntos que nos hemos llevado.
El electrónico ha reflejado un marcador final desfavorable de 5-8, pero el encuentro ha demostrado que Jujol es único. Para mí, de largo, el que mejor juego en equipo despliega. Quedan cinco vallas más para conseguir la cuarta final a cuatro, seguida, de los pequeños (que se dice pronto). Ilusión y ganas les sobran, veremos si tienen gasolina suficiente para llegar al final…
¿Hay derrotas que te marcan el buen camino? ¿O de los desastres se aprende poco?
Publicar un comentario