¿Cómo metabolizas la muerte de un ser querido cercano?
La reciente y repentina desaparición de Carles Miñarro, doctor del FC Barcelona, nos ha venido a recordar lo efímera y frágil que es nuestra existencia. El vestuario está devastado y hay dudas acerca de cómo va a afrontar el crucial compromiso de Champions de mañana. Muchos e intensos sentimientos estarán acechando a los integrantes de la primera plantilla del equipo, que tenían una relación muy estrecha con el facultativo; pero la vida continúa por los que se quedan y por los que queremos.
Esa es la máxima que apliqué desde que mi padre se apagó el 11 de septiembre de 2022. Aunque no tuvimos una conversación final, no me quedó nada por decirle. Lo hice, a través de un libro que escribí para mi 37º cumpleaños (hace 12 años, para las 37 personas más importantes de mi vida) en el que, obviamente, tenía un capítulo dedicado a él. Nunca me dijo nada de lo que le pareció la lectura, aunque mi madre me envió una foto suya leyéndolo…
Sus cenizas las tenemos en casa de mis padres; es la manera en que mi madre le gusta tenerlo presente. Mi hermana le regaló un fragmento de hierba del campo del Barça, en el que tanto sufrió y disfrutó -a partes iguales- en silencio. Incluso, desde Navidad, mi madre le ha incorporado a la urna unas luces decorativas…
Por crudo que sea, en el fútbol también habita indiscriminadamente la vida y la muerte, por indestructible que parezca el deporte rey. Pero los momentos mágicos que experimentaron los jugadores azulgranas con Carles Miñarro vivirán siempre con ellos…
¿Cómo afrontas la muerte de un ser querido? ¿Te abonas al olvido o quieres retener sus recuerdos para siempre?
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