• ivanferrer
• A 18/02/2014

El pasado domingo, en la media maratón de Barcelona, Kiplagat pulverizó el récord del mundo femenino. Pero la keniana forma parte de un selecto grupo de corredores de élite que hace una carrera aparte. La mayor parte de los 15.000 corredores -los populares- disputan otra muy distinta. Lejos de focos, cámaras y ramos de flores, luchan por superarse o por conseguir el reto personal de simplemente acabar la carrera. Pero ha sido el boom de los amaters el que ha lanzado este deporte al estrellato.

El salir a practicar running muchos días a la semana, haga calor, sea muy temprano o llueva a mares, combinándolo con el trabajo y la familia, es tarea casi de superhéroe. Pero los superhéroes son honestos. Una honestidad que queda en entredicho con vídeos como el que tristemente ilustra este post. Tranquilo, puedes hacer trampas al solitario sin que nadie se entere. Si no has salido en este vídeo ni en otros nadie te ha cazado. Y podrás colgar tu tiempazo en facebook para deleite tuyo, de amigos y familiares…

Pero cuando te vayas a dormir, en la soledad de la oscuridad, sabrás que hiciste trampas, que esa cualidad no es de buen corredor y que no le haces nada bien a un deporte que amas.

¿De qué te sirve ir recortando esquinas? ¿Qué quieres demostrar a los demás? ¿Como en las carreras, vas recortando por la vida? ¿O lo primordial es ser honesto contigo mismo?

photo credit: Josep Ma. Rosell via photopin cc