¿Cara o cruz?
Si el silencio se tuviera que definir con una imagen, sería el semblante estupefacto y enmudecido de las gradas de Maracaná en 1950. 200.000 almas presuntamente afortunadas. Afortunadas por haber conseguido una entrada para disfrutar del fiestón de sus vidas. Un festival en el que la traca final era ver al capitán de Brasil levantando la Copa del Mundo de fútbol. El sueño de todo brasileño, visto en directo y en el santuario del fútbol.
Fue una tragedia en toda regla. Todo un país entró en pesadilla cuando Alcides Edgardo Ghiggia, en el minuto 79, metió el 2-1 para los uruguayos, ese gol que robó el sueño de todo un país. Todo el mundo se acuerda del desastre, del batacazo que nunca tuvo que suceder: el maracanazo.
Pero estamos hablando de la cruz, la derrota inesperada y sangrante del favorito en casa. Pero la cara fue la de otra selección que remontó, logró lo inesperado y se llevó su segundo y último mundial. Uruguay fue el artista invitado y elemento relegado en esta épica historia. Es por ello que los vencedores, para rememorar tal hazaña han hecho un documental que se ha estrenado recientemente en los cine de Uruguay. Es una manera peculiar de mantener el ánimo futbolístico de un país que volvió a la élite hace 4 años alcanzando las semifinales del Mundial. Tal vez sea la antesala de otra actuación mítica de los charrúas…
¿Con qué cara de la moneda te identificas? ¿Aprendes más de la cruz del grande o de la cara del pequeño?
photo credit: JD Hancock via photopin cc
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