La semana de los listos (volumen II)
Y el tonto que iba de listo encima se creía súpergracioso con sus amigos. Como una especie de Leo Harlem en el club de la comedia. Y se creyó tan gracioso que en vez de ir la fútbol se pensaba que iba al zoo. Y en un córner le tiró un plátano al mono Dani Alves para que se lo comiera. Pero nadie aplaudió y nadie se rió. Fue un chiste verdaderamente malo… Pero el listo, sin saberlo, encendió la mecha de la campaña de marketing viral contra el racismo más grande y barata de todos los tiempos. La reacción ha sido contundente, pacífica y divertida.
Políticos, deportistas, ciudadanos… todos con su plátano en ristre y una sonrisa en la cara para decirle a los intolerantes que todos somos monos. Y un club de fútbol, el Villarreal, por extraño que parezca, se puso las pilas y expulsó al socio listillo de por vida. Ya van dos casos en una semana de listos que no se enteran que el color no hace la diferencia.
Esta historia me lleva al mismo callejón sin salida, al que siempre acabo llegando una y otra vez, sin ver el final del túnel… ¿A qué vamos al fútbol?
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