La semana de los listos (volumen I)
Ya lo decía el padre de un amigo: «No hay cosa más peligrosa que un tonto que va de listo». Pero el listillo debería darse cuenta que en el siglo XXI -el siglo de las telecomunicaciones y del espionaje a gran escala- puedes ser cazado en cualquier circunstancia, por privada que te pienses que sea. Y en esta ocasión, el dueño de Los Angeles Clippers, se pensó que un comentario ofensivo y racista hacia los negros quedaría en el anonimato.
Sus propios jugadores escenificaron su rechazo poniéndose las camisetas de entrenamiento al revés, luciendo brazaletes y pulseras negras y lanzando sus chándals al centro de la pista. Su patinazo en 3D ha catapultado infinidad de críticas y reacciones, desde ex-jugadores legendarios como Magic Johnson, pasando por el propietario de los Bobcats Michael Jordan o estrellas en activo de la talla de Lebron James o Kobe Bryant.
Aparte de la unanimidad en la petición de una sanción, está en juego el propio negocio de Donald Sterling. Más del 70% de los jugadores de los Clippers son negros y casi la mitad del público asistente a partidos de la NBA son afroamericanos. La verdad que si el magnate quería autoinmolarse lo ha conseguido de una forma rápida y efectiva.
¿Por muy más de lo más que seas, morderías la mano que te da de comer? ¿Deberían mantenerse siempre las conversaciones privadas como privadas o los famosos tienen menos derecho a tenerlas?
photo credit: The.Handicapped.Stall via photopin cc
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