¿Eres un león mudo?
Ya lo decía Torrebruno: «Tigres, tigres, leones, leones, todos quieren ser los campeones». En el coliseo azulgrana, esperaba agazapado el tigre rojiblanco el rugido de ataque del león barcelonista. Todo estaba preparado para el banquete local: la grada repleta y dispuesta a celebrar la última victoria de la temporada, con título liguero de postre.
Tras el zarpazo local, parecía que al rey de la selva no se le iba a escapar su presa, por muy fiera que se había mostrado durante toda la temporada. Pero tras el descanso, el tigre tiró de estrategia y durmió el partido y domesticó a un león al que se le fundieron los plomos…
El Barça quedó hundido y mudo. Su entrenador se despidió sin atender preguntas acerca del último fracaso, futbolístico en forma de 90 minutos de juego estéril. Hizo una apología de la bondad de sus jugadores, como personas, que suena a cuento de la Caperucita cuando en realidad se está viviendo La Matanza de Texas. Como decía mi abuela son buenos porqué «ni roban, ni matan, ni se drogan», pero el fútbol que ofrecieron en el último acto, bajo mínimos.
Y los jugadores no aparecieron por zona mixta, no fuera a ser que tuvieran que contestar alguna pregunta comprometida. Solo hubo unas declaraciones de Mascherano a la TV oficial del club. Más que dar la cara, durante el partido y ante los medios, dieron el culo…
¿Eres de los que dan la cara cuando te piden explicaciones? ¿O prefieres dar la espalda a lo Copito de Nieve?
photo credit: ((carola)) via photopin cc
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