¿Muy viejo para empezar?
En las tribus ancestrales, los ancianos eran los poseedores de los mayores conocimientos. Su amplia experiencia y autoridad dentro del grupo les permitía transmitir los valores, contar historias milenarias que forjaron el carácter del clan, o mediar en disputas aplicando calma y sentido común. Pero en la frenética jaula de hamsters en la que se ha convertido la sociedad occidental (curiosamente llamada «avanzada»), ya no hay lugar para ellos.
Los mayores ahora parecen un estorbo. Ya no les escuchamos, les vemos improductivos. Como las bolsas de basura que se apilan en inhóspitos vertederos. Como si ya no pudieran aportar nada más, tras haber pasado de protagonistas a estar en la grada, esperando que llegue la barca de Caronte. Pero como cualquier ser humano tienen sueños y nunca es demasiado tarde para iniciarlos…
Y todo empezó a la temprana edad de 77 años. La canadiense Olga Kotelko, tras jubilarse, empezó a practicar el atletismo (aunque había retomado el softball, su deporte de juventud, los reflejos y la agilidad ya no eran como antes). Así que con una entrenadora personal, tiempo y ganas empezó a ser el terror del tartán, hasta conseguir 26 récords mundiales y más de 500 medallas en campeonatos. Solo la muerte se la llevó por delante, con 95 años, aunque su ilusión estuvo intacta hasta el último suspiro…
¿Crees que ya es demasiado tarde para empezar un nuevo proyecto? ¿Eres de los que ven la vida como una evolución sin sobresaltos? ¿O te van más los cambios de rasante totales?
photo credit: bid_ciudades via photopin cc
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