Se cumplió la profecía...
Hay profecías que han llenado ríos de tinta, horas de televisión y días enteros de radio; como las de Nostradamus. Otras, como la película han penetrado en mentes atormentadas y aterrorizadas por fuerzas oscuras. Y algunas, declaradas en el patio del colegio o en bares a altas horas de la madrugada, han generado carcajadas sonoras y miradas de escepticismo.
Las mismas carcajadas y miradas que seguro escuchó y vio Nick Kyrgios al ser preguntado si podía derrotar al número 1, Rafael Nadal. Sin dudarlo dijó «Sí». El 144 del ránking ATP soñaba despierto, tras haber obrado el milagro ante Gasquet y remontar 2 sets en contra y salvar 9 puntos de partido. A eso se le llama fe… Una fe que, según el dicho, mueve montañas.
Y para montaña Rafael Nadal, el líder y uno de los mejores tenistas de todos los tiempos. Kyrgios, australiano de 19 años, dejó en la mochila junto con las raquetas de recambio el miedo, la presión y la timidez. Y empezó a bombardear al manacorense a base de aces. Y Nadal opuso resistencia, pero la joven sensación de Wimbledon, se llevó el partido por 3-1 y pasa a cuartos de final de uno de los grandes.
No sabemos si sus palabras fueron osadas, descaradas, o ambas cosas a la vez. Pero lo que está claro es que Kyrgios ha puesto la primera piedra para sacar la cabeza en los medios de comunicación y en la élite del tenis. Porqué si su meta es ser número uno no le queda otra…
¿Cuál fue tu gran profecía que se cumplió? ¿Te van los brindis al sol? ¿O prefieres jugártela delante de los demás cuando estás muy seguro?
photo credit: Viktor Hertz via photopin cc
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