• ivanferrer
• A 11/01/2016

Todo está patas arriba, empezando por el tiempo. Estamos inmersos en una realidad atérmica en la que uno no sabe si vamos hacia un incierto e imprevisible crudo invierno o un eterno verano caribeño… La verdad que salir en pleno mes de enero en manga corta sintiendo la noche con una inexplicable brisa otoñal ha sido toda una experiencia. El gorro y los guantes los tengo casi inéditos, esperando a unas bajas temperaturas que no sé si quedarán congeladas hasta 2017.

Lo bueno del salir a correr o del running (palabra más acorde si sigues la moda del postureo en las redes sociales) es que da igual si corren tiempos revueltos. Con unas zapatillas y ganas de hacer ejercicio hay suficiente. Política, economía, sociedad, religión… Si tuviera que decidirme por la que está más liada que la pata de un romano, no sabría ni por dónde empezar…

Y para empezar a quemar turrones, hemos salido tres veces a correr con Anna. Un recorrido de quilómetro y medio para empezar sin agobios ni presiones. En el mundo de las carreras, el cronómetro y la distancia no mienten. O llegas o no llegas, lo consigues o quedas en el camino. No hay árbitro que valga al que trasladar las culpas. Y sin entreno ni esfuerzo no hay premio.Y el premio en ocasiones es una buena recompensa para seguir entrenando y esforzándose. Pero estos valores que le intento transmitir se me van literalmente a tomar por el culo cuando leo según qué noticias.

Menos mal que mi hija no se ha enterado que el Granada y el Levante fueron apartados del torneo Sub12 de Miami injustamente -porque no son mediáticos- aunque se lo habían ganado en el campo. Su lugar lo ocuparon Atlético y Real Madrid. Mal ejemplo para los críos… y para todo el mundo. En este caso el cuento del Patito Feo no ha funcionado, valencianos y andaluces han seguido siendo feos… Dinero a tope, deportividad cero…

photo credit: La Pachfta via photopin (license)