¿Qué dices cuando estás con el agua al cuello?
En situaciones límite, cada uno reacciona como buenamente puede. Para Hollywood dejaremos los grandes discursos en los que las palabras, medidas al milímetro y con el tono adecuado, quedan grabadas a fuego y hierro eternamente, al estilo Blade Runner… Unos se desesperan y dejan salir un torrente en el que abundan las emociones y sobran los diálogos… Otros se bloquean y quedan paralizados como una estatua de sal… Algunos, dotados de una clarividencia extraña, sonríen de frente a su destino… Y en determinados casos, se cagan en todo…
Como Gabi, capitán del Atlético de Madrid, que ante la casi eliminación de la Champions no ha dudado en catalogar la Europa League de “mierda”. La segunda competición europea es la tabla de salvación de los expulsados de la máxima competición continental… Duele la posibilidad muy real de volver a ella, tras disputar dos finales de Champions… Dar un paso atrás es doloroso tras codearte con la élite; pero cuando la cagas es lo que hay. Visto desde otro prisma, volver al lodo sirve para ver lo bien que se vive cuando uno está seco. Y es que en el momento en el que te encuentras con el agua al cuello puedes maldecir tu suerte, blasfemar, sacar fuego por la boca como un dragón desbocado a lo Juego de Tronos, cagarte en todo o sonreír de frente a tu destino. Tú decides…
¿Maldices tus desgracias? ¿No le ves ninguna ventaja a ir hacia atrás?
photo credit: Historias Visuales Para poder ver, solo es necesario cerrar los ojos… via photopin (license)
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