¿Sabes domar la tensión?
No me preguntéis por qué, pero siempre que jugaba en campo hostil, de los que daba una pereza enorme ir, siempre me encontraba en el ojo del huracán. Si había una dura entrada (recibiéndola o haciéndola), yo estaba allí. En balones divididos, siempre estaba allí. Cuando se montaban trifulcas, siempre estaba en el epicentro. Protestándole al árbitro, también estaba siempre allí. Con los años, maduré un poco y me di cuenta que me estaba comportando como un gilipollas. Así que me dediqué las últimas temporadas (rozando ya la treintena) a hacer lo que mejor sabía: jugar con intensidad y pasión, ya que la técnica nunca vino de visita a casa, olvidándome del resto. Aún y así, nunca abandoné el epicentro de la tormenta, en los partidos turbios -en campos en los que lo mejor era perder holgadamente para no tener problemas-; más guerra que deporte, más testosterona que juego, más dominación salvaje que competición educada.
Marc Márquez viaja al circuito de Mugello este fin de semana, donde gran parte de los tifossi aman tanto la victoria de Valentino Rossi como la desgracia del piloto de Honda. El ambiente será tenso, así que hará bien el actual campeón de Moto GP de seguir sus propias declaraciones: “Tapones, cascos y ya está”. Me alegrará ver el próximo domingo que se centra en lo deportivo y que es más listo que el que escribe este post… Yo tardé casi tres décadas en entenderlo…
¿Sabes centrarte en el juego cuando el entorno se desborda? ¿O te pierdes con los temas extradeportivos?
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