• ivanferrer
• A 04/12/2018

Hay dos máximas que puede parecerle a algunos extraña, pero que para mí es muy cierta y palpable. “Ser genio en tu trabajo, el más grande, no te excluye de ser un idiota como persona” y “Se puede dar el caso que el jugador de más nivel no sirva ni para entrenar una equipo de liga escolar”. Desde su primer positivo en 1991 y progresivo descenso como futbolista, Maradona inició un viaje que ha acabado en el infierno de los banquillos, cumpliendo a la perfección estas dos ideas. El astro argentino -el que fue en su día catalogado como mejor jugador del mundo- se ha empeñado en demostrarlo día a día con sus salidas de tono, más propias de un espontáneo boxeador carajillero que de un técnico.

Pierdes una promoción de ascenso a la primera división mexicana. Te quedas a las puertas de tu objetivo, y duele. Puedes entonces tomar dos vías:

1) La primera es reflexionar sobre lo que ha sucedido; para progresar y estar mejor preparado cuando surja otra nueva oportunidad. Hay que visionar a futuro de qué manera se puede agitar al equipo de cara a conseguir el ascenso la temporada siguiente. Y una vez tienes el cóctel que potencialmente te llevará al éxito hay que irlo ejecutando.

2) La segunda es la vía Maradona. Los demonios se te llevan por no haber ganado y te lías a trompazos a la primera oportunidad que te surge… Resumiendo: la vía del idiota.

¿Te puede la ira cuando pierdes? ¿O sabes encajar con humor las derrotas?

photo credit: Matt From London Donald Trump is an idiot street art via photopin (license)