Cuarta semana sin deporte (epílogo)
No os voy a engañar. Tenía en mente para hoy, como cierre de la semana santa (hasta el próximo miércoles me voy a tomar un mini descanso), un post sobre la otra cara de los recuerdos; el olvido. Pero Nobita & friends se empeñan una y otra vez en convertirse en el hazmereír del planeta. Parece que no tienen bastante con afrontar una crisis económica sin precedentes (en la que más que nunca funcionará la unión y la colaboración para salir airosos en objetivos colectivos) y ahora se enzarzan en luchas cainitas por el poder.
Tu barco va a la deriva, está hecho un auténtico cisco y no hay tierra firme en millas. Y en vez de luchar por la supervivencia de toda la tripulación, te dedicas a vivir de la forma más confortable posible en tu cálido camarote. Quieres operar como jefe supremo, rey feudal o faraón egipcio. Y como buen dios, como nadie sabe más que tu, te dedicas única y exclusivamente a hacer saltar por la borda a los disidentes, no sea que te vayan a organizar un motín.
El problema es que mientras tanto, el barco se escora sin límite. Y tal vez se está acercando el momento en el que ni tan siquiera no te sirva ni el lujoso camarote que te resguarda de la tormenta y los problemas que arrecian en el exterior. Cuando pones el YO, delante del NOSOTROS, el futuro pasa de azulgrana a negro profundo…
¿Prefieres tu bienestar personal al proyecto colectivo?
photo credit: Eliseo García Nieto Tenerife y La Gomera, enero de 2012 via photopin (license)
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