¿En el nombre de quién?
En los clubes de fútbol europeos estamos acostumbrados a denominaciones que tienen connotaciones solamente geográficas en su nombre o apellido: Madrid, Liverpool, Barcelona, París, Sevilla, La Coruña, Manchester, Múnich, Lyon… Más allá se encuentran las franquicias de la NBA que, gracias a un diseño avanzado e innovador, disponen de imágenes icónicas como el toro de Chicago, el oso de Memphis o el lobo de Minnesota. Las historias son de los más variopintas para escoger nombre: a través de concursos, inspirados en negocios o como homenajes a otros equipos.
En estas lides, si cuando te visitan las musas no estás inspirado, puedes meter la pata hasta el fondo. En el caso concreto de los Washington Redskins, escuadra de fútbol americano de la NFL, cuyo nombre (pieles rojas) es considerado ofensivo por la comunidad indígena norteamericana. Su adhesión a la ola de demandas de justicia social e igualdad racial ha encontrado respuesta en una congresista de los EEUU, que ha recogido la antigua demanda para que se cambien de nombre. Un problema latente ha vuelto a ponerse de actualidad tras la muerte de George Floyd. Tal vez un concurso, un nombre de una empresa o para homenajear a otro equipo; cualquier herramienta sería óptima para acabar con el odio…
¿Te amparas en la tradición para no cambiar el nombre?
photo credit: profesorxproyect Then Come Silence (49) via photopin (license)
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