¿Se te indigestó Messi?
Estoy en pleno proceso de divorcio con las parrilladas y las carnes a la brasa. Desde hace un par de años las encaro con suculenta pasión, pero siempre acaban con mi estómago revuelto y ultrapesado; como si me hubiera comido un ciervo entero sin despedazar. Ayer fue mi último episodio de desavenencia cárnica a la hora de comer. Antes de acabar el plato ya supe que la había vuelto a cagar y comprendí que me esperaba una sobremesa que no estaría, ni de lejos, entre mis top 10.
Esas tardes interminables, aburridas, presididas por una gris mezcla de desasosiego y desazón, en las que no te espera nada excitante, me llevan al mismo escenario cuando pienso en Leo Messi. Qué pereza, por el amor de Dios, aguantarlo la próxima temporada… Desde hace años, y en paralelo a la progresiva decadencia del Barça en los últimas temporadas, sobrevolaban teorías sobre qué pasaría cuando se fuera Messi y lo mucho que se iba a echar de menos… Ley de vida y momento catártico colectivo para crear un nuevo proyecto ganador.
Básicamente no se ha ido, porqué las cadenas de su contrato eran muy pesadas (las mismas que le han hecho ser el mejor pagado del mundo con un balón en los pies). Como socio considero que fue muy sucio lo que hizo, enviar un triste burofax sin dar la cara. Para mí ya es como una pesada barbacoa de fin de semana, rematado a puerta vacía con una gran vaso de agua y sal de frutas Eno, Una historia épica con un final de rabo entre las piernas…
¿Te cansas de golpe de las cosas?
photo credit: CarbonNYC [in SF!] Hippo Indigestion via photopin (license)
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