¿Iniciaste un camino diametralmente opuesto?
Hay elementos que indican que la realidad ya no volverá a ser como antes. No son simples cambios, son señales certeras que muestran que has escogido un camino y que ya no hay tiempo para volver atrás. Son circunstancias que entierran casi por completo el pasado y abocan a un futuro con tintes totalmente diferentes a los colores de antaño. Al Barça, por mucho que le quieran dar la vuelta a la camiseta (o que intenten cobrarte en un futuro próximo un pastizal por una camiseta que parece una promoción del pijama del Barça) es una caricatura de sí mismo.
Una plantilla fruto de las circunstancia (con el Covid-19, sin un euro en la caja), insigne heredera del 2-8 en Champions, con un líder que se ha quedado porque no ha tenido más remedio y vaciando su cantera. Ronald Koeman, integrante de la génesis del ascenso a los cielos balompédicos del FC Barcelona, va cerrando puertas a jugadores como Riqui Puig (le ha comunicado que se busque la vida) y Carles Aleñà (informado de que tiene varios centrocampista por delante suyo y que la titularidad le queda muy lejos).
Parece un verso retorcido que el héroe de Wembley acabe certificando la muerte del tiki-taka y finiquite el ADN del equipo, basado en los jugadores de casa. Cada vez estoy más convencido que lo de Valdés, Xavi, Iniesta, Puyol, Pedro, Piqué o Busquets fue una casualidad única en un millón de años… Ya no hay marcha atrás.
¿Te olvidas de lo que te hizo grande?
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