¿El cuerpo te pide ir a tu rollo?
El primer día del curso escolar significa siempre un baño de realidad, el retorno completo al trabajo de toda la familia. Así se aleja de golpe, súbitamente, el verano. Aunque aún quedan unos días para empezar el otoño, la vuelta al cole significa un oficioso cambio de temporada mental. Pero este año acedémico se significará por la palabra «incertidumbre». Todo es muy raro y no sabemos lo que durarán las clases presenciales o los entrenamientos de mis hijos (el inicio de sus respectivas ligas me queda en un horizonte muy lejano).
Todo es extremadamente extraño. Ya ha vuelto la Liga de fútbol 20/21 y aún estamos en pleno play-off de la NBA de la temporada anterior. La realidad es nueva, pero lo que está clarísimo es que nuestra estupidez es palmaria. Pasé ayer por tarde por el Campo de fútbol del Levante Las Planas en Sant Joan Despí y vi pequeñas aglomeraciones de gente (sin la obvia distancia de seguridad) para poder ver el partido que se estaba jugando desde fuera del recinto. Hasta incluso había un hombre subido a una pequeña escalera para salvar el muro que le impedía ver lo que sucedía en el tapete de césped artificial.
Somos tontos, no damos para más. El otoño vendrá, y desconozco qué pasara con el coronavirus. Pero lo que está clarísimo es que continuaremos ejerciendo triquiñuelas para saltarnos las normas y hacer las cosas, aunque la economía y la vida nos vaya en ello…
¿Eres incapaz de seguir las normas?
photo credit: libraryman Thank You Come Back Soup via photopin (license)
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