¿Vas con la torrija?
Sigo fiel a mi pereza inicial y no he visto aún ni un solo minuto de Eurocopa, salvo algunos resúmenes para ver goles. Lo positivo de la contienda es que Bélgica, la favorita en la porra familiar se ha mostrado muy en forma y es una de las candidatas a llegar muy lejos. Y mientras los belgas tengan vida, yo tendré esperanza. Hoy se acaba de materializar la gran criba inicial, en la que 8 selecciones se van a casa, abandonando la academia balompédica.
La que tiene muchas probabilidades de jugar la siguiente ronda, con el permiso de Portugal, es la selección gala, subcampeona en la última edición y actual campeona mundial, aunque no sabe a ciencia cierta dónde lo hará. Con la misma incertidumbre, y tres toneladas de empanamiento vital, añadido se levantaron seis aficionados franceses cuando iban camino de ¿Bucarest o Budapest? a ver a su combinado nacional.
Aparte de dormido, hay que demostrar una nula iniciativa para saber dónde vas más allá de pasártelo bien. Su experiencia colectiva surrealista deja bien patente que tienen claro el refranero popular. En primer lugar, que “lo realmente importante es la compañía” y en segundo -y aún más crítico- que “¿Dónde va Vicente? Donde va la gente“, ya que tiene una tela de dimensiones cósmicas que siguieran a los aficionados ucranianos y austríacos camino del estadio, pensando que eran húngaros. Aprovecharía la ocasión para que les patrocinara una academia de repaso de geografía nivel 1…
¿La incultura te causa estragos?
Imagen de Bruno /Germany en Pixabay
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