• ivanferrer
• A 17/11/2013

El running tiene mucho de Llanero Solitario y silencio, de escuchar tu respiración y tu corazón. Es también compromiso con uno mismo y con algo difícil de describir que te empuja a quemar el asfalto. Es dolor, sufrimiento, superación, emoción, alegría. Siempre corres hacia algún objetivo  pero a la vez siempre huyes de algo. Tiene que ver con empezar, acabar y lo que pasa en el camino. Es el medio de supervivencia más antiguo que ha conocido el hombre, puesto al servicio del deporte. Para unos una mamarrachada, para otros una religión. Unos lo detestan, otros lo adoran… «Correr siempre me ha parecido de cobardes» o «Cada metro que sacas a la línea de salida es uno menos para la gloria de la meta»…

Hay carreras y carreras… y corredores y corredores… Como Joan, un veterano de 72 años, que ha corrido 32 de les 33 ediciones de la Cursa de l’Amistat. Me lo encuentro alrededor del Kilómetro 5. Mira mi ya célebre mochila de 4 kilos y me espeta un «aquí llevas lastre, nene». Una cosa lleva a la siguiente y empezamos a hablar acerca de cuando empezó a correr, en la década de los 80. También conversamos sobre la maratón de Barcelona, los triatlones, las carreras de ultrafondo en pista… La verdad que no me avergüenza seguir el ritmo de alguien que me dobla en edad (con mis 37 primaveras), valoro infinitamente más su compañía.

Mi atención está centrada en la conversación y en el deleite de ver cómo Joan disfruta como un niño haciendo deporte. No me doy ni cuenta y ya estamos en el kilómetro 10, subiendo hacia Vallvidrera (aquí la cuesta ya pica de forma contundente). Un par de kilómetros más arriba se nos une su hija, para animar aún más el debate acerca del deporte en general y de las carreras populares en particular. En la meta nos despedimos hasta la próxima, una próxima en que vuelva a haber reunión de Llaneros Solitarios…

¿Prefieres conseguir que tus retos sean mérito tuyo al 100%? ¿O es mejor encontrar ayuda? ¿El final es el único objetivo o hay que disfrutar del camino?

photo credit: James Young Art via photopin cc