¿Pasas de todo?
He vivido momentos europeos de lo más variopintos en el Camp Nou. Desde la remontada histórica por 3-0 frente al Goteborg, o la victoria épica por 6-1 ante el PSG, hasta el aburridísimo partido de la Copa de la UEFA contra el Liverpool en el que me acabé durmiendo. He vivido desde partidos súper excitantes hasta peñazos imposibles de digerir. Pero el pasado martes, superó todas mis expectativas.
Cuando ya era una constatación que este euroBarça necesita mucho más que una simple sesión de chapa y pintura y que, ante rivales de entidad parece que estés viendo jugar un cadete contra un amateur, el Bayern lanzó un chut muy desviado (ya con 0-3), por encima del travesaño de San Ter Stegen (si llega a haber otro portero yo creo que nos cae, mínimo, un set).
En el fondo sur, hartos de ver el lamentable espectáculo en el terreno de juego, empezaron a jugar con el balón, lanzándolo para arriba, con el objetivo que llegara desde la primera hasta la tercera gradería. Los stewards, se veían como locos, persiguiendo la pelota como un galgo desesperado buscando al conejo del canódromo.
Me quedé embobado con lo que pasaba en el fondo sur y dejó de interesarme lo que sucedía en el tapete verde. Un segundo balón entró en juego y entre múltiples“oooooe, ooooooe”, los dos esféricos danzaban, de seguidor en seguidor, para alcanzar la cima de las gradas. Mi hija, que estaba con su abuelo en un córner, acabó con un cuero entre sus brazos y se unió al juego…
Mi madre, que estaba en la tercera gradería del fondo norte conmigo, me dijo que eso era una falta de respeto por parte de los aficionados. Entre cansado y aburrido le contesté: “la falta de respeto es lo que pasa en el campo”. Cuestión de perspectiva…
¿Llegas a momentos de desinterés máximo?
Imagen de mohamed Hassan en Pixabay
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