¿Cómo vas al matadero?
Cuando te diriges al matadero tienes muy clara la secuencia: sabes por dónde se entra y cómo se sale. Se trata de una simple formalidad para alcanzar un final determinado, unívoco, claro y concreto. En el terreno deportivo, ayer el Cornellà iba a ser metafóricamente y metódicamente despiezado por el Barça CBS, de sobras el equipo más fuerte de todo el grupo. Con una media de más de 100 puntos por partido, su partido más «comprometido lo resolvió con un «ajustado» 40-94.
Así que teníamos muy claro, desde la grada, que el marcador empezaba con un 0-0 y que acabaría con un abultado «muy pocos» versus «muchísimos más». El guión previo se cumplió a rajatabla con un fulgurante y rotundo parcial de 0-27. A falta de 45 segundos, llegaron los dos primeros puntos locales, gracias a dos tiros libres. Tras el final de primer cuarto (2-30), la hipotética progresión daba miedo… Pero no os preocupéis, no hay giro dramático de trama al estilo Hoosiers. No os lo toméis como spoiler; el Barça gana ampliamente.
Lo que sí sucedió es que las chicas decidieron morir de forma orgulloso, dando el 100% de lo que tenían dentro. Vaya si lo hicieron… Defendieron cada jugada como si en aquella canasta estuviera en juego la victoria. Y se cambiaron la chaqueta del miedo para ponerse la de la valentía y presionar al león a ver si era tan fiero como lo pintaban. Los tres últimos cuartos acabaron con un más que destacable 22-36. Aunque no cuente en el casillero, para mí fue una victoria en toda regla…
¿Te gusta perder dándolo todo? ¿O la derrota tiene siempre el mismo significado?
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