Puñetazos de ilusión

El tifón Haiyan sacudió -con un derechazo directo a la boca del estómago- a Filipinas, haciéndole besar la lona. Tras la dramática tormenta, el archipiélago está inmerso en una calma tensa. Una calma que sirve para reconstruir la provincia de Leyte, la más castigada. Es muy duro para los supervivientes ver que lo han perdido todo y que tienen que luchar para volver a empezar (más de medio millón de hogares han quedado reducidos a nada).
Las muestras de solidaridad han llegado desde muchos lugares. Pau Gasol dió 24.000 € para los niños de Filipinas (1.000€ por punto anotado) gracias a su destacada actuación ante Golden State Warriors. Los Beckham donarán una colección de ropa cuya venta se destinará a los damnificados. La ayuda económica y material es importante. Pero es crucial el estado de ánimo de los que han visto cómo su vida ha cambiado radicalmente y se ha tornado oscura.
Un estado de ánimo que Manny Pacquiao consiguió levantar -de forma contundente, a lo Mazinger Z- gracias al triunfo por el campeonato mundial del peso welter. Desde la televisión pudieron sus compatriotas ver la victoria de Pacquiao y a la vez olvidarse, por unos momentos, de la desgracia que les rodea. Manny, profundamente emocionado comentó tras su victoria que «lo importante no es mi vuelta, lo importante es la vuelta de mi pueblo de un desastre natural». Con su ejemplo de superación -después de estar 1 año sin combatir tras ser noqueado en diciembre de 2012- quiere insuflar de energía a los filipinos. Y ha prometido ir a visitar las zonas más castigadas, para estar con ellos.
¿Son los deportistas ejemplo para la gente corriente? ¿Puedes ser tú, con tu trabajo, fuente de inspiración para los demás? ¿O dejas esos temas para las estrellas?
Publicar un comentario