¿Estás dispuesto a esculpir una obra maestra?
Hace ya tres décadas que tuve la inmensa fortuna de visitar Roma con nuestras profesoras de arte. Aparte de pasarlo en grande con mis compañeros de clase de COU, pude quedarme embobado contemplando el David, la Piedad, las tumbas de los Medici o los frescos de la Capilla Sixtina, obras del genial e irrepetible Miguel Ángel Buonarroti. Recuerdo vívidamente la paz y el silencio que reinaba en la basílica de San Pietro in Vincoli, de Roma, la mañana que me enfrenté al Moisés.
Parece increíble que de un solitario bloque de mármol de Carrara pudiera surgir tan magnífica escultura, compendio de fuerza y belleza. Y es que cuando un artista pone toda su energía en la obra que está diseñando, solo puede acabar surgiendo la magia. El mismo empeño y cariño que pone Ainoa en los benjamines del Club Hoquei Línia Jujol, su particular obra de arte hecha a base de los sueños que tienen ocho niños y niñas alrededor de un stick y un puck. Desde que empezó la temporada, su único objetivo ha sido el de elevar el nivel de todos y cada uno de los integrantes del equipo, para que se sientan importantes y extiendan su potencial de juego. Siempre exigente, pero a la vez calmada, está exprimiendo el jugo del grupo hasta límites insospechados a principio de temporada.
Teniendo en cuenta que tenemos, bajo mi punto de vista, a los dos mejores jugadores de Cataluña de la categoría, lo fácil sería destruir rápidamente al contrario a base de individualidades, a lo Mike Tyson. Pero la entrenadora ha decidido cimentar la mejora en el juego colectivo, con el pase y la asociación como pilares indiscutibles, sin caer en las malditas prisas por el marcador. El resultado final es que todos los integrantes del benjamín participan, suman, aprenden, mejoran y se divierten. Y los padres necesitamos babero en las gradas, casi del mismo tamaño que el que usé, hace 30 años, para quedar hipnotizado delante del Moisés de Miguel Ángel…
¿Te importa más el cómo o el qué? ¿Prefieres centrarte en progresar tú o en destruir al contrario?
Imagen de Paolo Berretta en Pixabay
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