¿Haces de árbitro como diversión?
Desde que Oriol jugó su último encuentro de liga ya ha pasado un largo mes y medio. Vicisitudes del calendario (adelanto de partidos, que hicieron que jugaran dos partidos algunos fines de semana anteriores; las vacaciones de navidad de por medio) han provocado un parón eterno. Los entrenos han ido cayendo como las tristes tardes, frías y lluviosas, de invierno (esas que ya solo existen en las películas o en mi imaginación, rememorando cuando era niño); de forma tremendamente monótona.
Pero el miércoles pasado, como un fogonazo en medio de la oscura noche, un directivo del club les propuso a Oriol y Lluís, medio en broma, la posibilidad de estrenarse como árbitros en un torneo de 3×3 de hockey línea escolar. Casi de inmediato se les pusieron los ojos como platos, con las pupilas mostrando su máximo esplendor, ante la posibilidad de llenar la mañana del sábado de su deporte favorito. La oferta fue excesivamente tentadora para plantearse una opción negativa.
El resultado final fueron seis horas de hockey (sumando montaje, briefing para los árbitros ocasionales y el torneo con su correspondiente entrega de medallas) en las que disfrutaron con los más pequeños, viviendo el deporte desde otro ángulo. Ya queda solo una semana para volver a jugar, aunque la experiencia como trencillas les ha distraído de lo lindo hoy…
¿Cómo pasas el tedio de la monotonía sin partidos de competición?
Imagen de Davie Bicker en Pixabay
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