¿Puede haber algo más grande que la victoria?
No existe frase más cutre , bajo mi punto de vista, que la que sostiene que «el segundo es el primero de todos los perdedores». En el deporte solo una gana y el resto quedan por debajo; pero ello no significa que se les marque con el estigma del fracaso. Me gusta más la filosofía que encerraba la cultura espartana, cuyos temibles soldados buscaban hallar un rival tan magnífico, que estuviera a su altura y pudieran darles una bella muerte.
Tras cuatro décadas sin sacar la gabarra a flote, el Athletic ha vuelto a saborear las mieles del éxito. En su sexta final de copa en el siglo XXI, por fin llegó el éxito (y ello no significaba que el equipo vizcaíno fuera perdedor). Está claro que es muy bonito ganar, compartir la alegría de lo conseguido y celebrarlo a lo grande, como si fuera la última vez. Pero aún es más importante exprimir cada instante y convertirlo en un momento único e irrepetible. Concibo la vida como una suma de situaciones inolvidables que recordarás hasta el día que Caronte te lleve en su barca al Hades.
Javier Aguirre es un estratega del fútbol, sacando un gran rendimiento a sus equipos. Pero, para mí, destaca más por sus funciones de mago, quitando la presión de sus jugadores y organizando una fiesta improvisada, mientras cantaba la lista de los cinco lanzadores en la tanda de penalties. Aunque la precisión en los tiros no les fue propicia a los mallorquinistas, el mejicano les regaló una anécdota para la eternidad…
¿Eres un hacha creando magia?
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