¿Pones a los polluelos al mando?
Vivimos en ese punto crítico de no retorno en el que la humanidad va abocada directamente hacia su exterminio, ya que se ha entregado en cuerpo y alma a un capitalismo salvaje que triturará a la mayoría en beneficio de una selecta, egoísta y despiadada minoría. La reconversión energética global va más relacionada con el fin de recursos como el petróleo, gas natural y carbón que con una postura honesta y bienintencionada para cuidar el planeta. Aunque no tengo mucha esperanza, siempre creo que puede existir un rayo de luz que ilumine un futuro tan negro y convierta el futuro en un haz multicolor.
De los grandes desastres surgen ideas de emergencia, sustentadas en momentos de profunda crisis. Solo así se explica la presencia masiva de jugadores de La Masia del Barça en este arranque liguero. En el actual entorno de hetacombe azulgrana (con el estadio a medio hacer, fuera de la regla 1:1 del fairplay financiero y una deuda astronómica), no paran de salir adolescentes a jugar, comandados por el ya consolidado Lamine Yamal.
Marc Casadó, Héctor Fort, Pau Víctor o Gerard Martín muestran los recursos inagotables que surgen de las categorías inferiores, con el esquema de juego interiorizado al 100% y con un coste ínfimo comparado con el precio de estrellas emergentes y fichajes consolidados formados en otros clubes. Espero que esta tendencia accidental se convierta en modelo ya que, tras ver el 1-4 ante el Girona repleto de jóvenes debutantes, tal vez sea el camino y la solución para competir con el dinero de los clubes-estado.
¿El secreto del futuro está en los noveles? ¿O la experiencia siempre manda?
Imagen de Eveline de Bruin en Pixabay
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