¿Si lo anuncia un famoso es irresistible?
La cultura, cada vez más extendida gracias a las redes sociales, de ser millonario sin esfuerzo aboca a infinidad de personas a caer en el timo de la estampita, ahora en forma de flamantes y futuristas criptomonedas. Omegapro, ofrecía un suculento 300% en tan solo 14 meses; un caramelo sabroso y exitoso a partes iguales. Esa locura de rentabilidad venía respaldada por el empleo que jugadores de fútbol como elementos de gancho: Figo, Casillas, Puyol, Vinícius y Ronaldinho, entre otros. Poco importó que la Comisión Nacional del Mercado de Valores incluyera dicha empresa, en enero de 2020, en la categoría de empresas que no podían prestar servicios financieros. Así, dos años más tarde, los futbolistas se prestaron a participar en actos promocionales de la marca.
La verdad que, o bien por desconocimiento o melasudismo (ya se sabe que estos mozos están destinados, por la gracia divina, a estar por encima del bien y del mal), las estrellas del balón colaboraron dando bombo y forma a lo que ha acabado desenmarañándose como una estafa de cotas bíblicas (que alcanza los 3.000 millones de € y tres millones de personas damnificadas).
En este punto, cabe plantearse si los famosos tienes responsabilidad por prestarse a ceder su imagen para una actividad fraudulenta o si han sido víctimas. Lo que está clarísimo es que han sido el trampolín necesario para poner en contacto a un estafador con miles de tontos útiles que se piensan, como decía mi abuela, que «se dan duros a cuatro pesetas»…
¿Te crees todo lo que te vende un futbolista?
Imagen de iphotoklick en Pixabay
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