¿Ves más allá del futbol?
El rugby es un deporte que me tiene enganchado, sobre todo en eventos internacionales como el Seis Naciones y sus correspondientes Campeonatos del Mundo (en el que España participará, después de su única participación en 1999). Me hipnotiza el sinsentido que supone correr hacia adelante (buscando la zona de marca), pero cuyos pases del balón a la mano son siempre hacia atrás. Por ello me llenó de curiosidad el recién estrenado documental sobre el deporte de los tres palos invertidos en Cataluña, llamado La història desconeguda.
En él se destaca la llegada de la profesionalización y las cámaras de televisión, que acabaron con la violencia que imperó en este juego, desde sus inicios hasta los años 90 del siglo pasado. Ejemplo de este rugby rudo y desmesurado era Albert Malo, jugador de una intensidad extrema; el gran referente. Se convirtió en el máximo exponente de contendiente temido por sus rivales y amado por sus compañeros, pero respetado a partes iguales por todos. En el otro lado de la balanza se encuentra Aroa González, la jugadora que más ha vestido la casaca nacional (en hasta 74 ocasiones), siendo la viva estampa de la lucha, dentro y fuera del campo, para que se hable del deporte de la pelota oval, más allá de géneros.
Es un deporte que mira al futuro con una mezcla de optimismo e incertidumbre, intentando no desligarse de sus raíces (con un alto componente social y familiar, como es el singular «tercer tiempo») para mantener así la esencia del rugby.
¿Podrá seguirse haciendo un hueco ante el extremado empuje del fútbol, ese deporte que ha venido para fagocitarlo todo?
Imagen de David Zydd en Pixabay
Publicar un comentario