¿La presión te puede?

La temporada no ha acabado como hubieran querido y, aunque el equipo de Oriol acabó llevándose la medalla de bronce del Campeonato de Cataluña, les quedó un sabor muy agridulce. Tras una temporada muy meritoria, con solo dos derrotas en 16 partidos, llegó la Final a Cuatro con el Jujol en su momento óptimo de juego y con unas ganas terribles de alcanzar la final para asegurarse, al menos, jugar la fase previa del Campeonato de España (hasta categoría benjamín no hay competición a nivel nacional).
Pero el equipo no contó con que una fuerza invisible, oscura y traicionera -llamada presión-, les iba a visitar en semifinales, desde el primer minuto de juego. Jugaron a trompicones, maniatados y hundidos en una nebulosa que no les dejó pensar con claridad en ningún momento. Sencillamente, no fueron ellos y perdieron por un claro 1-8 ante Rubí. En la lucha por la tercera plaza, aunque mejoraron, siguieron sin estar cómodos. El 1-0 final contra Castellbisbal les permitió seguir en el podio por cuarto año consecutivo (dos terceros puestos y dos campeonatos).
Tras la tremenda desilusión inicial (acabaron llorando todos en el vestuario), se rehicieron en el segundo encuentro. Tras la entrega de premios, lo fuimos todos a celebrar a todo un clásico: McDonald’s. Y es que no hay tristeza que pueda con la fórmula mágica de una hamburguesa combinada con unas risas con los compañeros de batallas y aderezado con la guinda final de la visita al laberinto de toboganes…
El año que viene lo volverán a intentar; ¡felicidades campeones!
¿Siempre te lo tomas a la ligera? ¿O, en ocasiones, la presión te puede?
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