¿Pasaste demasiado rápido del cielo al infierno?
Tras una temporada de ensueño -en la que solo le superaron Madrid y Barça-, el Girona se sentó, por primera vez en su historia, en el salón de los Ases con los mejores y más temidos equipos del continente. El presente curso empezó con una tremenda ilusión por ver en Montilivi a rivales de la talla del PSG, Liverpool, Milan o Arsenal. Aunque muchos encuentros se decidieron por la mínima, el equipo catalán solo pudo saborear el éxito en uno de los ocho encuentros, quedando en el puesto 33 de 36 participantes.
Pero mientras el novato europeo saboreaba las mieles de jugar la mejor copa, se ha desangrado y fundido, en la competición doméstica. Desde la victoria en la jornada 22 (ante Las Palmas, por 2 a 1, que le encaramaba a la séptima posición, con acceso a la Europa League de la siguiente temporada), el conjunto inició su particular descenso a los infiernos de la clasificación con una dramática racha de 4 empates y 7 derrotas.
De la alegría y la ilusión inicial, protagonizando una típica película pastelosa de Navidad en Netflix, el equipo ha pasado a ser la próxima víctima (entre asustada, estresada y desesperada) de una secuela en una saga slasher. La cruda realidad, a tres puntos del descenso, les obliga a hacer ahora un ejercicio de supervivencia comprimido en solo cinco jornadas. De coronar el Everest machacando al Barça (el 4 de mayo de 2024) a achicar agua como locos, en medio del océano, 366 días más tarde. Del cielo al infierno en un año…
¿Cómo digieres pasar del éxito a una terrorífica pesadilla en un breve espacio de tiempo?
Imagen de nikolaytaman90 en Pixabay
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