¿Solo tienes que desearlo?
Hay algo que me disgusta de corrientes buenistas que imperan en el mundo del deporte, como en otras esferas de la sociedad. Que si quieres puedes, que con esfuerzo y determinación conseguirás todo lo que sueñes, que no existe montaña suficientemente alta para escalar… Lo más peligroso es que se crea esa falsa sensación de realidad que sostiene que todo individuo puede llegar al lugar al que se proponga. Más ganas que yo no tenía nadie de jugar al fútbol profesionalmente, pero desde el minuto cero supe que era bastante justito y que podría dedicarme a darle patadas al balón únicamente como pasión y diversión (lo hice de los 6 a los 34 años, con un paréntesis de los 14 a los 16 en los que jugué al baloncesto).
Siempre comento a mis alumnos, cuando tengo los cinco minutos de abuelo cebolleta, que si te esfuerzas, eres constante y pones todas tus energías en conseguir tus objetivos, tienes más posibilidades de conseguirlos. Pero aún y así, cabe la posibilidad de que no los alcances; la vida no es un cuento Disney con final feliz. Aunque no llegues a buen puerto, habrás aprendido, al menos, muchas cosas por el camino…
De eso sabe mucho Mariona Ortiz, que debutó con la selección española de baloncesto a los 30 años. Aunque lo dio todo y más, se topó con una generación inmejorable de compañeras y rivales para ocupar puesto en el combinado nacional. Desde muy joven en la élite, no acababa de encontrar su sitio e incluso se planteó la retirada en 2022. Como sostiene la jugadora catalana, no todo se resume en una bonita frase de taza de café. Para desmentir ese desmesurado optimismo, basta solo escuchar su filosofía de trabajo 40 segundos…
¿Siempre que quieres puedes?
Imagen de Michaela 💗 en Pixabay
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