¿Vences por aplastamiento?
Recuerdo el año pasado que, en la mayoría de partidos, la jugadora más baja del equipo contrario estaba a la par con nuestras torres más altas… En un alto porcentaje de partidos el Mini B del Sant Joan Despí, por ser una plantilla con 7 jugadoras de primer año más tres preminis, se presentaba en una situación claramente desfavorable. El escenario se antojaba como la suculenta merienda de un lobo que acaba de encontrarse con un rebaño de ovejas sin pastor ni perro de apoyo. Ganas le ponían muchas, y juego en equipo más, pero casi siempre acababa el equipo sucumbiendo al poderío físico de su rival.
Este fin de semana, en el debut de Anna con el Mini A del CB Cornellà, las tornas cambiaron 180 grados. El rival, el Club Natació Sabadell, se presentó con un equipo de niñas de 5º de primaria. Tras los dos primeros cuartos, en los que pasaron por el parqué todas las jugadoras, se pudo comprobar que iba a ser una de esas victorias que yo catalogo por «aplastamiento», en el que 365 días de maduración son una losa demasiado pesada para el contrincante. La verdad que fue una sensación muy rara desde la grada para mí, por inusual. Cada partido sirve para sacar nuevos aprendizajes y enseñanzas; Irse rodando de cara al inicio de temporada. Y comprobar de paso que, en según qué situaciones, un año es demasié para mi body…
¿El físico marca mucho en etapas de formación? ¿O es un elemento al que no hay que darle tanta importancia?
photo credit: A Train Southern Lights Dec 2014 via photopin (license)
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