Segunda semana sin deporte (1/3)
El tercer aspecto que te permite el confinamiento es la reflexión. Tienes un horizonte infinito, que se despliega ante ti para hacer to que quieras con él. Y es que en el aspecto mental, no hay límites… Yo me he dedicado a recopilar grandes recuerdos, un top 5 de mis momentos mágicos:
1. Quedarme dormido, exhausto, tras acabar una de mis cuatro Matagalls-Montserrat, sentado en una silla plegable de playa con las piernas estiradas. Mi mujer me arropó con una manta mientras lo ordenaba todo para volver a casa. Sentí una extraña y placentera sensación que todo estaba bien, cayéndoseme los párpados a la vez que admiraba la bruma que envolvía los pináculos de la montaña (con la sensación óptica irreal que se me venían encima)…
2. Mi primer -y único medio Ironman- fue emocionante. Sufrí bastante en la carrera a pie, pero en cuanto cogí a mi hija de la mano para recorrer la alfombra roja me olvidé de todo…
3. Marcar en el suspiro final en un partido clave, el que nos dio la opción de disputar una promoción de ascenso, es lo que llevaba soñando muchas noches de pequeño. Inenarrable la explosión de júbilo colectiva…
4. Lo que llegué a llorar mientras preparaba las cartas que iban a leer mi mujer y mi entrenador en el kilómetro 95 de los 100 kilómetros en ruta de Calella.
5. La mezcla de emoción y sufrimiento que experimenté en la final que jugó Anna el año pasado en las fases del campeonato de Barcelona de baloncesto. Acabé más exhausto que el protagonista de Apocalypto…
¿Recuerdas tus mejores hazañas?
photo credit: patrick.verstappen Travels via photopin (license)
Publicar un comentario