Bienvenidos al lado oscuro...
El 19 de abril tenemos servido el enésimo enfrentamiento Real Madrid – FC Barcelona, con la Copa del Rey en juego. Pasión y cansancio a raudales, en un clásico que a veces ya es demasido clásico… El Madrid pasó como una apisonadora sobre el Atlético y el Barça doblegó, de forma mucho más discreta, a la Real Sociedad. Final 100% atractiva pero teñida siempre por la misma sombra…
Como dijo Mourinho en su célebre rueda de prensa: «¿¿¿Por qué, por qué, por qué???». ¿Por qué los descerebrados acaban siendo siempre noticia? ¿Por qué hay tanta violencia contenida en los aficionados al fútbol? ¿Por qué insultamos tanto en los estadios? ¿Porqué usamos el deporte para desfogarnos? ¿Por qué no nos conformamos disfrutando con nuestro equipo y nos encanta descalificar al rival? ¿Por qué polemizamos, discutimos y descalificamos tanto en discusiones alrededor del fútbol?
El lado oscuro tiñe constantemente un deporte que debería sencillamente divertir y transmitir otros valores: deportividad, honestidad, esfuerzo y juego limpio. Una lección que nos dio en 1997 el jugador del Liverpool Robbie Fowler (diciendo que no había sido objeto de un penalty pitado por el árbitro equivocadamente). De momento aquí vamos dando lecciones de pobreza, esta vez en forma de un mechero que impactó en la cabeza de Cristiano Ronaldo, lanzado desde la grada. Mucha pobreza para un deporte que mueve tanto dinero y a la vez genera tantas bajas pasiones y violencia…
¿Consideras normal desfogar tus tensiones en los estadios de fútbol? ¿Entiendes que pasión y violencia no van reñidas en ocasiones? ¿O eres de los que simplemente disfruta del espectáculo, como si se tratara de una película, una obra de teatro o un libro?
photo credit: leg0fenris via photopin cc
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