¿Sabes orientarte solo en la oscuridad?
A veces no sabes por qué razón, pero te sientes Alone in the Dark. Toda tu realidad se empequeñece hasta convertirse en una minúscula cúspide de un inmenso iceberg que flota solo un par de palmos sobre el agua. No hay absolutamente nada a tu alrededor, ni tan solo una pequeña luz de flexo que te pueda indicar que te enfrentas a un infinito mar sin mayor compañía que la de tu respiración y tus ganas de sobrevivir unos minuto más…
Eso es lo que debió pensar Leo Messi cuando, a los 38 segundos de partido, Ecuador se puso 1-0 en el marcador. Se esfumaba, en ese preciso instante, la posibilidad de jugar el Mundial de Rusia. Y con ello pasaba de largo el último tren para intentar ser rey del mundo con su amada albiceleste. Pero decidió que le daba igual absolutamente todo: la rocambolesca fase de clasificación entera, la delicada situación en la AFA, los diversos entrenadores argentinos que no han sabido dar con la tecla, la infinidad de delanteros que le han acompañado y que no han visto puerta ni a tiros, todas las adversidades, el ridículo, el miedo al fracaso…
Messi decidió que él solo iba a darle la vuelta a la tortilla: a base de paredes, interceptando pases de la defensa contraria o bajando melones que le lanzaban sus compañeros en plan leñador… Todo servía para llegar a la orilla y no morir en el intento. Tras 60 minutos el rosarino ya había marcado tres goles y certificó la clasificación de su equipo. Tras la enésima exhibición del astro argentino -y que seguro no va a ser la última- tengo muy claro que el día del debut de la albiceleste en el mundial jugarán Messi y 10 más.
¿Tiras del carro aunque te quedes totalmente solo? ¿O necesitas ayuda para encontrar la luz?
photo credit: tokyoform Tokyo 3878 via photopin (license)
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