Esto se acaba (pero de verdad) III
Miquel es el mejor profesor que mi hija ha tenido hasta la fecha; en casa hay unanimidad al respecto. Es por personas como él que la enseñanza pública vale su peso en oro. Miquel es muy deportista y juega en el sénior del Bàsquet Molins. Mañana se juegan el pasar del cruce de cuartos de la fase de ascenso a Liga EBA. Seguimos en contacto desde que dejó el colegio y un par de veces hemos ido a verle jugar.
Tuvimos una conversación recientemente por whatsapp y hablamos del equipo de Anna, de la desventaja de centímetros que tienen habitualmente y del espíritu luchador que han desarrollado para minimizar ese lastre. Le pasé un par de fotos. Una, curiosamente, contra el que será mañana su rival, en un partido que ganamos sobre la bocina. La otra era de una lucha a falta de 30 segundos para acabar, con el partido totalmente decidido a nuestro favor. Miquel me dijo que las usaría, a modo de ejemplo e inspiración, para motivar a sus compañeros en la previa para no dar ningún balón por perdido y levantar así los seis puntos de desventaja que sufrieron en el partido de ida.
Negaré si os digo que no me hizo mucha ilusión y me emocionó que unas niñas de 10 años puedan inspirar a torres que rondan los 2 metros. Espero que, al igual que nuestras guerreras, el Molins gane con una canasta con el marcador a cero y se desate la locura… Sort Miquel!
¿Buscas referentes para motivar a los tuyos? ¿O con la automotivación es suficiente?
photo credit: KomuneOrg Juntos podemos via photopin (license)
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