¿Dinero o libertad de opinión?
En una economía global en la que sigue imperando el triángulo de oro basado en el crecimiento, el beneficio económico y la expansión planetaria de los negocios (aunque haya entrado tangencialmente en la ecuación la variable de la crisis climática), parece que cada vez hay menos espacio para la libertad de expresión. Un solo tweet del director general de los Houston Rockets ha sido necesario para despertar la furia del dragón chino, siempre tan celoso de los temas que atañen a su soberanía nacional.
En el cuadrilátero se sube la libertad de opinión, encarnada en el comisionado de la NBA, que la defiende educada pero contundentemente. En el lado opuesto del ring se dispone a pelear un mercado muy jugoso para la NBA, de 500 millones de aficionados. Nada más aparecer el primer comentario sobre Hong Kong, el púgil chino ha contraatacado con una lluvia de golpes: la declaración de descontento del mismísimo presidente de la federación china, el legendario Yao Ming; suspensión de contratos y la no emisión de los partidos previstos por la cadena pública CCTV.
Tras el primer round, ahora solo cabe esperar si la rabia china (azuzada por el ataque a sus valores) acabará con el combate, sin respuesta por parte de los estadounidenses. Todo el mundo ha puesto las cartas boca arriba, sobre la mesa. Ahora solo queda ver qué tiene más fuerza, la libertad de expresión o el dinero…
¿Estarías dispuesto a perder ingresos por mantener tus valores intactos?
photo credit: TheBetterDay DJI OSMO Pocket via photopin (license)
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