¿Te plantas?
Un gesto se trata de una acción que puede durar unos míseros segundos, pero que enmarcada en un contexto determinado puede llegar a alargarse décadas y fijarse en la memoria colectiva. La protesta simbólica de los puños en alto de Tommie Smith y John Carlos tuvo lugar nada más ni nada menos que medio siglo atrás. El semblante serio y silencioso de ambos deportistas en el podio, tras disputarse la final de los 200 metros lisos de los JJOO del 68, habla de forma más directa y contundentemente que el mejor de los discursos.
Destacan por ser llamadas reivindicativas, que van a contracorriente, reclamando en ocasiones corrientes que no son las mayoritarias. Kaepernick hincó la rodilla durante el himno americano y lo pagó caro, aunque debe dormir muy tranquilo y feliz todas las noches por su valentía.
Paula Dapena no quiso llorar al Pelusa, al que no considera un compendio de las bondades que habitan en el ser humano. Seguro que ella alucina a través de Youtube con la magia que habitaba en sus botas; pero le pesó más sus carencias como persona fuera del terreno de juego. Por eso se plantó y no quiso rendirse homenaje. Lo fácil es ir en la dirección de la corriente del río; ahí no caen capones ni nadie te amenaza con venir a tu casa y partirte las piernas. Pero los osados pasan del resto y expresan con educación sus sentimientos, aunque cometan sacrilegio contra la mano de Dios…
¿Vas a contracorriente? ¿O prefieres no meterte en follones?
photo credit: barbara carneiro cores vivas via photopin (license)
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