¿Disfrutas en la distancia?
El sofá, una Coca-Cola y un cubo de palomitas. La pasión guardada en el cuarto oscuro. El placer de analizar cada detalle del juego, cada estrategia planteada, cada ocasión de gol, cada jugada polémica. Así es como, con toda la tranquilidad del mundo, está viviendo Andrés Palop la semifinal española de la Europa League entre su Valencia (conjunto en el que vivió siempre a la sombra de Cañizares) y su Sevilla (con el que se consagró como portero en el panorama nacional).
La calma que da verlo desde la barrera, alejado de los focos y sin la tensión de ser el último obstáculo entre la supervivencia de la parada y el desastre del gol. Porqué el portero vive ahí, velando por la línea que separa el terreno de juego del precipicio del tanto encajado. Andrés exprime sus últimos días como futbolista profesional en Leverkusen, tras anunciar su retirada a final de temporada.
Es hora de hacer balance, de echar la vista atrás por lo conseguido e ilusionarse por ideas de futuro (un proyecto de cantera que tiene en mente). De recordar momentos mágicos como su gol agónico al Shaktar y disfrutar de otro tipo de vida.
¿Recuerdas con cariño las empresas en las que has trabajado? ¿O eres de los que no las quiere ver ni en pintura?
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