¿Sabes usar la calculadora?
Yo soy de la estirpe extinta de los que hicimos EGB. Y después del cole vino el instituto. Y en tercero de BUP, se me atragantaron las ciencias. No veas si me costó sacar el 5 en biología, física y química y matemáticas. Para mí fue un salto cuántico, las pasé canutas… Los problemas de física eran una tortura para mí. Y mucho peor los exámenes sorpresa de mates: venían precedidos del sonido metálico del manojo de llaves que llevaba colgando la profesora, recorriendo el pasillo. Era amenazador y terrorífico, como el guante de Freddy Krueger antes de despertarte de tu sueño con un zarpazo mortal.
No sé, era una pesadilla la maldita calculadora científica. Con un manual de instrucciones que me sonaba a Klingon. Aunque era un dolor de cabeza, constituía el camino para encontrar la respuesta a algunos problemas. Y entre números, probabilidades y cálculos andaba Marc Márquez, líder indiscutible en Moto GP esta temporada. El piloto de Honda, hace 5 días, decidió centrarse en el campeonato más que en la victoria. Sus declaraciones dejaron claras sus intenciones de cara a las últimas cinco pruebas.
Le llevaba 74 puntos a su compañero en Honda, Dani Pedrosa. Había cometido su primer error, pagándolo con una caída. Esa voracidad sin límites, que le llevó a ganar 11 de las 12 primeras carreras, en ocasiones también le traiciona. Pero ahora sería diferente… ¿diferente?
Márquez enloqueció, en la absurda búsqueda de su duodécima victoria, en vez de pensar globalmente. Pasó de cambiar de moto, aunque la lluvia lo pedía a gritos y se fue al suelo. Me recordó a mí, con la mente nublada, ante aquel galimatías de símbolos que formaba la calculadora científica del demonio.
¿Eres coherente con tus palabras? ¿O la victoria te ciega?
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