¿Ganar te ciega?
La alta competición –nos guste o no- siempre va subida, de forma desenfrenada, al Cadillac de la victoria. Ahí empieza el primer dilema: ¿Competimos solo para ganar, para doblegar al contrario? ¿O jugamos para mejorar, ser más eficientes y eficaces, y como consecuencia de ello acabamos llevándonos el gato al agua? Todos los grandes campeones son personas competitivas a morir, pero todas las personas competitivas a saco no llegan a ser leyendas del deporte; el mundo amateur está repleto de ellos… Entonces que es más importante, ¿el esfuerzo empleado para recorrer una senda hacia el éxito o enfocarse de forma clara y contundente para conseguir un determinado objetivo?
Habrá respuestas para todos los gustos, pero yo soy un firme partidario que la mejora es el camino que te acaba llevando hacia lo que persigues (o, al menos, acercándote para vencer una batalla o ganar la guerra sin cuartel en que se convierte ser el número 1), porque querer ser campeón no deja de ser un deseo anclado en el aire. Y lo más peligroso es que ese deseo, a veces, te atrapa hasta poseerte de forma demoníaca: te nubla, te bloquea, te ciega hasta no ver nada… Y cuando no dispones de la calma de una foto global que te muestra la complejidad de la situación y solo quieres darle gas y más gas… Te acabas estampando como Álex Márquez, a pocas curvas de acabar el gran premio de Argentina de Moto2.
Se encontraba en el desenlace de la segunda de 18 pruebas puntuables para el campeonato. Situado segundo y en la última vuelta había perdido la estela de Franco Morbidelli. En aquel momento, a pocos segundos de finalizar, iba segundo del mundial, con 31 puntos (a 19 del líder y a escasos 2 del segundo clasificado). Pero esa locura por ganar a toda costa le escupió de la moto, le hizo perder 20 puntos y le hunde en la novena plaza del ránking (a 39 puntos de la cabeza). Por la locura absurda de robar cinco puntos a su adversario de escapada, de forma temeraria, se comió el asfalto y se arriesgó a una lesión innecesaria. Y todo por un calentón que le cegó…
¿Intentas ganar por encima de todo? ¿O un segundo puesto a veces sabe a gloria?
photo credit: txato I see the light, but I don’t want follow it via photopin (license)
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