¿Tú entiendes algo? (partido de vuelta)
Mi suegro es uno de los pocos que aún le hace sacar humo al teletexto. Los fines de semana de liga siempre está con el mando, liado con los resultados y clasificaciones de primera y segunda división. Pero desde hace un año no es lo mismo. Ya no aprovecha los intermedios de las películas del oeste, que tanto le gustan, para ver cómo va su Recre. Porqué el equipo onubense está en las catacumbas de segunda B. Ajeno totalmente a internet, sigue a su desdichado equipo del alma, los lunes, cuando coge el As o el Marca mientras va a jugar la partida al domino.
Al decano del fútbol en España -activo desde 1889– ya solo le queda su historia, su pasado. El presente y futuro del Recreativo de Huelva es más nebuloso que el título de la película AzulOscuroCasiNegro. Deportivamente no mira arriba, pensando en volver, al menos, a la categoría de plata. Y económicamente es un drama. Hasta tal punto que el ayuntamiento ha decidido rescatar al club. Según el consistorio, el Recre es un Bien de Interés Cultural (BIC), patrimonio de todos los onubenses.
Tengo un conocido, que casualmente se llama Juan como mi suegro, que tenía una frutería en la que trabajaban él y sus padres. Sudaba la gota gorda para sacar el negocio adelante, con la única ayuda de sus clientes, que les compraban y pagaban religiosamente. El no entendía de rescates ni de ayudas. Como no estaba en el sector de la automoción sabía que si el negocio no funcionaba solo tenía una opción: bajar la persiana y dedicarse él y su familia a otra cosa… El Recre no es una frutería, pero no sé si merece la pena que el rescate lo paguen todos los ciudadanos… O si tan siquiera merece que alguien lo salve… Estará ahí, malherido, por algo…
¿Es necesario que las instituciones públicas salven clubes de fútbol? ¿O si desaparecen tampoco pasa nada?
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