¿Aceptas cagadas galácticas?
Hay fines de semana en que el guión cambia insospechadamente y entonces duele más. Duele de forma más intensa porqué te das cuenta que has perdido una oportunidad de oro. La oportunidad de oro se presentó, sin avisar a eso de las seis de la tarde el domingo. El Madrid pinchó en casa, cediendo un empate ante el Eibar. Lo que se suponía un puro trámite, acabó siendo un traspié que sirvió en bandeja el liderato a equipos como el Barcelona, que tenía una complicada salida a Balaídos.
En media hora el Barça prácticamente dijo adiós al partido, con un abultado 3-0 en contra. Pero los azulgrana salieron en el segundo tiempo dispuestos a darlo todo y se pusieron 3-2 a falta de 25 minutos para el final. Y ahí salió a escena Ter Stegen, ese portero genial con los pies que juega al límite, con un error que supuso el 4-2, que mató la remontada de su equipo. Solo un portero como él puede hacer cagadas como ésta, porqué así es su estilo de juego.
Y así también lo entiende su entrenador, Luis Enrique: «El portero tiene que arriesgar». En el cuerpo técnico aceptan la cara B de un portero que les da mucho pero que, puntualmente, también les quita un montón. Y en este punto volvemos al eterno debate: ¿filosofía o resultados?
¿Aceptas cagadas galácticas de tipos brillantes? ¿O mejor tener gente que te saque la papeleta pero que no sepa de genialidades?
photo credit: StarryEarth M31 Galaxy via photopin (license)
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