¿Caben dos hipopótamos en un seiscientos?
Vamos a proponer un ejercicio creativo de absurdidad a los ingenieros y mecánicos de Ferrari. La hazaña consiste en meter a un hipopótamo en un seiscientos. Si el galimatías se antoja quimérico, imaginaros si lo complicamos con un segundo hipopótamo… Como dos feroces pesos pesados, Alonso y Raikkonen están dispuestos a llevar a Ferrari a lo más alto, ¿pero juntos o por separado?
Tras el comunicado de la marcha del eterno escudero deportivo Massa y la incorporación del finlandés, flota en el aire una incertidumbre sobre cómo se llevarán dos gallos en el mismo gallinero. En un entorno de máxima competitividad deportiva y personal, Alonso acabó desquiciado ante el apoyo de su anterior escudería- McLaren- a su compañero Lewis Hamilton. Lo que se antojaba como un equipo de ensueño acabó convertido en pesadilla estilo Elm Street, repleta de tensión, reproches y negatividad…
Nadie duda de la calidad de ambos pilotos y que juntos pueden ser una dupla que dé miedo. Pero la incógnita reside en si elevarán el listón del equipo o acabarán destruyéndose en una lucha fraticida a lo Rómulo y Remo.
¿En equipos de trabajo es preferible tener claramente identificado el liderazgo o que exista una disputa? ¿La competencia eleva el nivel y la calidad del trabajo? ¿O puede llegar a destruir el equipo?
photo credit: nilsrinaldi via photopin cc
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