¿Y si gana uno pequeño? (extra time)
Goran Dragic, el jefe de la tribu, el líder del equipo nacional esloveno, el que se echó el equipo a la espalda en la final hasta que literalmente ya no pudo más, el que tras ser campeón de Europa ha anunciado que se retira del combinado nacional, tuvo dos de sus grandes momentos de gloria deportiva. El primer momentazo, de masas, lo vivió ante los 20.000 aficionados que inundaron las calles de Liubliana a su regreso con la copa bajo el brazo. Sostuvo que fue uno de los grandes momentos que puede vivir un deportista profesional, recibiendo el calor y el agradecimiento de sus seguidores.
El segundo fue mucho más íntimo, en el que recibió una camiseta de su ídolo de pequeño, Drazen Petrovic. Era una de las elásticas que llevó en los Nets -número 3-, con el que eclosionó en la NBA, hasta su malogrado final en la carretera.
Y es que Dragic llevó el 3 de Eslovenia en honor a uno de los mejores jugadores de baloncesto europeos de todos los tiempos. Emocionado, con lágrimas en los ojos, recibió el regalo de parte de la madre de Petrovic, a través de una cadena de televisión.
¿Tus momentazos los compartes con todo el mundo? ¿O prefieres la intimidad?
photo credit: LtDrogo Road trip to Slovenia: bubbles via photopin (license)
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