¿Pero esto qué es?
Aunque fuera solo por curiosidad, me puse delante de la tele para ver el Borussia Dortmund – Schalke 04. La verdad que ver la liga alemana con estadios vacíos, suplentes con mascarilla separados por una distancia de seguridad sanitaria y goles sin abrazos fue desalentador y desangelado. El ambiente frío de los estadios me recordó a los partidos de tercera regional que jugaba los sábados a las 16 horas, con el único apoyo de unos pocos familiares.
El partido lo tenía todo menos el elemento más importante; el hecho de poder compartir la alegría de los futbolistas con los fans. Fue paradigmática la celebración final y el saludo de la plantilla del Dortmund a la grada desierta, como reconocimiento al aficionado ausente.
La vida consiste en compartir y querernos. El deporte, como cualquier otra esfera vital también se basa en compartir y querernos. Y no tiene nada que ver con ese sucedáneo de laboratorio que nos presentan. Este fútbol post-coronavirus me parece más un PC Futbol versión 2020 que no un espectáculo deportivo. Sobre el papel es lo mismo; pero en su esencia no tiene nada que ver. Es la misma analogía que estar en el epicentro de un macroconcierto en un estadio olímpico comparado con su visionado a través del televisor o un ordenador (no sudas, no vibras, no te emocionas; es como estar en Spotify con imágenes).
Realidad versus laboratorio. Este fútbol es pobre y triste, no emociona. No sé si estoy preparado para este sucedáneo o mejor me voy buscando otro entretenimiento…
¿Te gusta este fútbol?
photo credit: National Library of Medicine – History of Medicine NIH- NIAID Division of Infectious Diseases via photopin (license)
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