¿Eres capaz de jugar como un niño?
Ahora que se acercan las mejores fiestas el año, bajo mi punto de vista, es el momento de vivir la vida y el deporte como creo debería ser, bajo tres premisas:
- Disfrutar del momento, sin llenar tu mente de las tonterías del ayer ni de las preocupaciones del mañana.
- Colaborar con tus compañeros para dar lo mejor de ti y plantarle batalla al adversario, sin olvidar que la deportividad está por encima de todo.
- Jugar por el placer de jugar, sin tener en cuenta qué pensarán de ti los demás; no estás haciendo un examen.
Con mis amigos, las carreras de chapas, que organizábamos en el monte que había al lado de casa, eran básicamente así. Diversión, emoción, pérdida de noción del tiempo, partidas eternas hasta que la falta de luz ya no nos permitía ver o morirte esperando a que Cote armara su dedo índice apoyado en el pulgar como palanca…
Era una competición por etapas, con los maillots de equipo ciclista y amarillo cuando ibas líder. Nos lo pasábamos en grande; a nadie se le pasaba por la cabeza que si vencía iba a ir a ningún campeonato nacional, ni que se iba a ganar la vida con ello (los dos grandes asesinos del deporte de base actualmente).
¡Feliz navidad y un 2023 lleno de deporte y emoción! Descansad, jugad y disfrutad a partes iguales; nos vemos en enero.
Imagen de Jill Wellington en Pixabay
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