• ivanferrer
• A 29/11/2013

Esto promete a culebrón y despropósito en estado puro. Como una reunión de veinteañeros testosterónicos alrededor de una mesa presidida por una ruleta de chupitos. En esas veladas las disputas verbales (en el mejor de los casos, si no pasan a un estadio intelectual superior en el que se emplea el físico) se dirimen como lo hacen Eric Cartman, Kyle Broflovski y Stan Marsh: Y TU MÁS!

En Madrid están quemando las naves para que Cristiano Ronaldo se lleve el Balón de Oro en el tiempo añadido. Lo escenificaron con el célebre show del miércoles en el Bernabeu -con los espectadores cantando y mostrando las 45.000 caretas del astro luso. Se ha establecido una conexión francogermana, liderada por comunicados del seleccionador francés y del presidente de honor del Bayern para que Franck Ribéry se lleve este galardón. Y desde París, el indomable Zlatan Ibrahimovic, sostiene que no le importa quién lo gane, siempre que él no sea el vencedor. Además ha soltado la perlita que no le hace falta que le den tal reconocimiento para saberse el mejor jugador del planeta. Vaya, que el amigo no necesita cariño, se basta él solo…

Mientras Messi está desaparecido en combate (recuperándose de su enésima lesión muscular en 2013-), Ribéry dice que, aunque haya marcado menos goles que Cristiano, siembra más desequilibrio entre las defensas. Y Cristiano, que se ve más cerca que nunca del galardón como madridista, se hace el despistado diciendo que a él no le obsesiona este premio (el mismo futbolista que se retuerce en su asiento cada vez Messi le ha birlado el honor de ser el número 1).

El 13 de enero se comunicará el ganador de la votación más convulsa e irregular de los últimos años. Capitanes y seleccionadores decidirán el mejor futbolista del año. Mientras tanto, los veinteañeros se seguirán discutiendo a ver quién la tiene más larga…

¿Es importante para ti saberte bueno, el mejor? ¿Te obsesiona el reconocimiento de los demás?

photo credit: thepeachpeddler *DO NOT FM ME, PLEASE* via photopin cc